En cuerpo ajeno



La esteticista que me arreglaba las uñas —tanto de pies como de manos— solía decir, mientras aplicaba el esmalte, que tenemos tres cuerpos: el material, el astral y otro más que, con gesto de complicidad, aseguraba que requería un alto grado de comprensión espiritual para explicármelo. Nunca le presté demasiada atención, hasta el día en que fui abducida, encarcelada y ejecutada en Mimas.

Fue entonces cuando vi mi cuerpo físico separado de mí. Al morir, quedé reducida a una existencia inmaterial, intangible, sin forma e indetectable. Supuse que así era la muerte, de modo que me dediqué a observar a otros morir y comprobé que no se convertían en fantasmas. Más bien ocurría lo que muestran las películas: una luz o una oscuridad se lleva el alma del recién fallecido.

Sin cuerpo, decidí fabricarme uno con lo que tenía a mano: polvo lunar, rico en calcio. Tras años de ensayo y error, logré crear una especie de armadura semejante a una cáscara de huevo. Era frágil, pero me permitía contener mi espíritu dentro de una interfaz capaz de interactuar con el mundo material.

La baja gravedad de Mimas, junto con la ropa de estilo medieval, ayudaba a proteger mi frágil piel. Siempre fui cuidadosa de evitar tropezar o correr riesgos innecesarios.

Con mi nuevo cuerpo incluso conseguí empleo en una universidad, dictando la cátedra de Medios y vías de transporte interdimensional. Todo marchaba bien hasta que conocí al decano, el doctor Uribe, un hombre nervioso, atento a tres cosas al mismo tiempo. Se acercó a saludarme con amabilidad y, sin previo aviso, me lanzó un leve puño a la altura del hígado. No fue agresión, sino un “bautizo háptico” que aplicaba a los nuevos profesores.

Esa noche, al volver a casa, noté una grieta en el sitio del golpe. Intenté repararla, pero la fisura se extendió hasta recorrerme por completo. La armadura se quebró, liberando un cuerpo de Fuego y Sombra: el que nunca me mencionó la esteticista. Era translúcido, con seis alas, y me sirvió para emprender el vuelo y escapar de Mimas. Vagué entre las estrellas rumbo a la Tierra. ¿A qué época? Poco importa. 

Por fin era libre.

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Relato para participar en la convocatoria de Campirela para "Cada jueves un relato",  Oct/9/2025: Explorar el cuerpo como espacio simbólico, político, erótico, emocional. Un territorio que se transita, se defiende, se desea, se transforma. Seguir el enlace para ver los detalles del reto y otras participaciones




Comments

  1. Bravo, ese cuerpo tengamos le, en cuenta, porque será para toda la eternidad.
    Me gustó el enfoque que has creado , místico, misterioso y porqué no real.
    Un abrazo y muchas gracias, por tu buen aporte.

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  2. Qué maravilla.
    He pagado toda mi vida por libros que no valen ni la décima parte de lo que tú escribes.
    Bravo!!!

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  3. ¡Menuda movida! Ahora resulta que los nuevos gurús espirituales son la gente del salón de belleza o del spa.

    Me flipa por Zaida, ¡qué alegría que haya encontrado su camino! Pero, a ver, te digo una cosa: ese rollo de los cuerpos de Fuego y Sombra... A mí me da un yuyu que no veas, ¿eh? Suena más a un Balrog que a una serafina de las que molan.

    ¡Qué fuerte! ¡A ver qué más nos cuentas la próxima vez!

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  4. Siempre salgo sorprendida de este blog. Y con ganas de más.

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  5. Sospecho que el decano sabía lo que hacía, que ese golpe la liberaría.
    Sospecho también la época a la que viajó Zaida, a la de los dioses olímpicos. En la que comenzó su venganza que provocó que fuera desterrada a Mimas.
    Bien contado.

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  6. Qué bueno tu relato. Separar el cuerpo físico, mientras observaba morir a su propio cuerpo y a los demás. Y qué bien le fue con su nuevo cuerpo que encontró trabajo y todo jajaja. Qué original tu relato, me ha encantado.

    Un abrazo.

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  7. Es admirable tu imaginación. Muy buen relato. Un abrazo

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  8. Por lo menos quedo libre. te mando un beso.

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  9. Estupendo e imaginativo relato. Saludos!

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  10. Estupenda historia, me ha gustado mucho. este viaje a través de tres cuerpos.
    Un saludo

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  11. Olá, José Casagrande!
    Muito interessante o veio que tomou, separando o corpo da alma. Bravo!
    Uma postagem diferenciada no desafio da semana.
    O suspense do final foi muito propício.
    Tenha dias abençoados!
    Abraços fraternos

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  12. Me ha encantado ese enfoque donde poca gente llega y me has hecho pensar en cosas cercanas y pasadas.
    Un saludo

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  13. Wow, que buen relato, increíble el final muchas gracias por compartirnos tus excelentes textos.

    Blog de Bea- recomendaciones, animes, juegos & más!.

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  14. y yo cortándome las uñas toda mi vida, en casa!! bueno, la esperanza nunca se pierde y vivir esa experiencia puede ser gratificante ( soy rodolfo, disculpa aparezca como anónimo) un abrazo

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  15. Llevará el tiempo que tenga que llevar, pero volverá.
    ¿Y qué hará después?

    Saludos,
    J.

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  16. Con lo apasionado que soy de Selene, un cuerpo rico en calcio, alburas, similar al azúcar glass, y muy crujiente al estilo del hojaldre cósmico, me complacería con locura. De todas formas, al que le propició el toque háptico (¿o quizás hepático?) yo le descerrajaría un "Beso Danés ( que es un cabezazo en el triángulo compuesto por nariz, carrillos y boca) por listo y prepotente. Me ha gustado mucho este estupendo relato. Sobre todo por la existencia de lo que en mi tierra se llaman "kamarrupas" ( aquí en tu texto, "cuerpos astrales") Y desde luego, con dos tríos de alas, hará muy buena amistad con murciélagos y otros seres membranosos de La Noche.
    ¡¡¡ Recibe Mis Consideraciones Más Aristocráticas !!! 😎 🎩

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